Autor: Medina de Lemus, Manuel
ISBN: 978-84-92754-14-4 / 1ª Edición 2011 / 468 pp. / 17x24 / Rústica
Con este tercer volumen se cierra una configuración del Derecho civil, de conformidad con los nuevos Planes de Estudio universitarios, válido para las carreras de Derecho, y aquellas otras, al menos en sus perfiles patrimoniales y de bienes, que traten esos aspectos jurídicos, por varias razones: se ha intentado perfilar el Derecho civil en cuanto Rama horizontal que atraviesa cualquier otra disciplina del Derecho, toda vez que sigue cumpliendo su papel de punto de referencia obligado para entender y regular las relaciones de intereses y personales en la sociedad. Pero también se ha intentado dar respuesta a esa especial sensibilidad por la simplificación de los esquemas y contenidos legales, sin perjuicio de adecuarlos a lo que resulta imprescindible en cualquier sede jurídica, no sólo desde el primer nivel de carrera universitaria, sino también con vistas a su desarrollo posterior a través de Oposiciones, doctorado, etc.
Por otro lado, se ha tenido en cuenta que esta parte final, comprendiendo los Derechos reales e Inmobiliario Registral, los diversos Regímenes económico-matrimoniales y el Derecho sucesorio es la más compleja de todos los bloques jurídicos del Derecho Civil y, no obstante su amplitud y dificultades de plasmación, se ha redactado con la misma extensión que los dos anteriores Cursos en 15 Temas, descargándolos de toda esa hojarasca inútil, para acoger los aspectos más esenciales de toda la disciplina que, aparte las relaciones personales del volumen primero en lo que toca al Derecho familiar, constituyen la posibilidad de desenvolvimiento de las familias y la sociedad, desde la aportación de los bienes fundamentales para el desarrollo de su personalidad e identidad, hasta el punto de que ha venido a formar la casi totalidad temática del llamado Derecho patrimonial.
Además, en un contexto de Derecho unificado para obtener un Título válido en órbita europea, ha tenido que prescindirse de aspectos que guardan importancia, si se quiere, en sede consuetudinaria local y pueden tener cabida en una asignatura optativa, por más que ahora ha sido esta materia en tres volúmenes la que están demandando los estudiantes, a título de una orientación general que les permita avanzar desde este punto de partida, orientando, de paso, a una suerte de ascetismo intelectual que ahora se nos pide, cambiando hábitos residenciados en el Plan de Estudios anterior que ha superado con creces el medio siglo. No se trata, por tanto, de una simple "actualización" de conocimientos a la que venimos obligados y convencidos desde siempre, sino de una "reestructuración", superando de alguna manera, viejos perfiles, en aras de una europeización, y mejor, uniformación y universalidad del Derecho, hoy que el mundo de las comunicaciones de todo tipo ha revolucionado nuestro modo de ser y estado de vida.